El bebé necesita el cuidado de su madre – ser atendido y cuidado por ella – especialmente a la hora de alimentarlo.
El recién nacido necesita varias horas de actividad succionadora al día.
Ser llevado en brazos a menudo para que se desarrolle en él el equilibrio y la sensación de seguridad.
La pronta atención al bebé cuando llora, desarrolla su sentido de confianza.
El canto, el balanceo, el golpeteo rítmico y el mecimiento del bebé en brazos cuando parece demasiado despierto le ayudará a dormirse.
Una habitación exclusivamente destinada al niño es importante para tranquilidad y comodidad suya y de sus padres.
El niño necesita demostraciones abiertas de cariño, ya que siendo amado aprenderá a amar.
Conviene dejarlo que coma solo cuando se muestre interesado en hacerlo – aunque el resultado sea una mezcolanza-.
Asegúrese de que el bebé disponga de espacio y oportunidad para sus movimientos de expansión y exploración.
Sus primeros juguetes deberán ser tales que satisfagan su necesidad de manipular, golpear, chupar, arrojar...
La compañía y juego con los padres son importantes para todo niño.
El niño necesita actitudes paternas positivas. Por ejemplo, no muestre disgusto cuando se ensucia.
Con una bacinilla apropiada el niño aprenderá a valerse por sí mismo cuando tenga que hacer sus necesidades.
Empiece a hablarle al niño con cariño del amor de Papá Dios.
Necesita que sus padres se percaten de que no es un adulto pequeño.
Un niño necesita desarrollarse a su propio ritmo y ser apreciado, no rechazado.
Necesita una madre tranquila y responsable que se trace un plan de descanso y recreo para sí y su bebé.
Es importante una atmósfera armoniosa en el hogar; las tensiones angustian al niño.
Necesita tanta libertad como requiera su sensibilidad; no ser acorralado con sistemáticas negativas.
Afirmándose así mismo adquiere la sensación de individualidad.
Necesita sentirse miembro de un grupo familiar.
Necesita acostumbrarse a considerar todas las partes de su cuerpo como igualmente buenas y aceptables.
El niño mayorcito necesita trepar, correr , arrojar objetos; en una palabra, ser físicamente activo.
martes, 8 de enero de 2008
Los dos primeros años de vida del bebé
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